Diferentes tips a considerar para evitar el desarrollo de microorganismos y complicaciones de salud.
Se avecina la época estival, una época especialmente crítica para la seguridad alimentaria debido a que las altas temperaturas favorecen el desarrollo de microorganismos.
El clima húmedo, las temperaturas elevadas, las manipulaciones incorrectas, la falta de cocción (o cocción inadecuada) de los alimentos y el descuido de la higiene son los principales factores que pueden dar lugar a la contaminación de un alimento y, por tanto, provocar intoxicaciones e infecciones habituales durante los días de verano.
Por este motivo, desde el área de Bromatología se recomienda:
- Realizar el correcto lavado de manos con frecuencia.
- Lavar y desinfectar todos los utensilios y superficies utilizadas en la preparación de los alimentos.
- Refrigerar los alimentos a menos de 5º C y calentarlos a más de 65º C.
- Enfriar lo más pronto posible los alimentos cocinados y los perecederos (preferentemente por debajo de 5° C).
- Mantener bien caliente la comida lista para servir (por encima de los 60° C).
- No dejar alimentos preparados a temperatura ambiente.
- Se sugiere cocinar sólo lo que se va a consumir en ese momento.
- Refrigerar inmediatamente después de adquirir los alimentos para evitar q se rompa la cadena de frio. Principalmente embutidos, carnes, huevos, leche y sus derivados.
- Al salir de camping o a sitios al aire libre, llevar alimentos envasados en lo posible y que no necesiten refrigeración.
- Evitar cortar la cadena de frío.
- Al abrir una lata de conservas, es importante transferir todo su contenido a un envase de vidrio o plástico.
- Utilizar agua segura, no sólo para lavarnos las manos y los utensilios que usemos sino también para preparar hielos, jugos o mamaderas.
Si se tienen presentes estas sugerencias a la hora de manipular alimentos durante esta nueva temporada, se estarán evitando diversas enfermedades transmitidas por alimentos.